A los ocho años tuve una maestra menuda y muy viva llamada Esperanza. A mí me parecía muy guapa, porque su cara transmitía una bondad infinita. Pero Esperanza no era guapa en absoluto, aunque mis ojos de niña eran incapaces de verlo. Es curioso cómo la percepción puede modificar la realidad. Es lo mismo que ocurre cuando algo que se presenta como «pequeño» tiene una obra inmensa detrás. Hoy te invitamos a conocer la Fundación Pequeño Deseo.
Detrás de un nombre tan discreto, la Fundación Pequeño Deseo recauda fondos para un proyecto solidario de proporciones inmensas: hacer realidad los sueños de niños enfermos. Con la alegría como mejor medicina, la labor de esta Fundación pretende que, al menos por un día, el niño se olvide de su enfermedad.
Conocer a Peter Pan, ser princesa por un día o viajar a Disneyland París. Son los sueños de Pedro, Sonia o Marta. Los «pequeños deseos» que puede cumplir esta Fundación gracias a la colaboración de empresas o particulares que se identifican con su causa.
Los deseos cumplidos de la Fundación Pequeño Deseo
Con una trayectoria de 13 años, la Fundación Pequeño Deseo ha hecho realidad más de 2.400 deseos. Hablar de miles de familias que han sonreído agradecidas nos parece algo muy serio. Os invitamos a conocer los deseos cumplidos y las cartas de agradecimiento de estas familias en su web.
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