Hoy en el desayuno, Antique Café nos ha sorprendido con un sobrecito de azúcar en forma de corazón, que además te «decía» Te Quiero. Imposible no sonreir. Si ya tenía devoción por este Café (sus cupcakes, sus porciones XXL de tarta, sus deliciosos capuccinos…) hoy nos han acabado de conquistar.
Conozco Antique Café desde hace tiempo. Lo descubrí por casualidad al asomarme a una callejuela en pleno centro de la ciudad de Valencia. Una terraza muy chic, estilo pariséne, junto a un local pequeño y acogedor. El interiorismo muy inglés (¿por qué será que me gustan tanto estos cafés de estilo europeo?) con toques de cultura americana. Una zona de sofás, unas mesas junto a la cristalera, un techo cubierto de papel, pizarras que anuncian grandes delicia dulces… y un despliegue de tartas, cupcakes, macarons, que dejaría boquiabierto al niño más goloso, ¡y a adulto más curioso! Y no solo por sus colores y el tamaño de sus tartas (ahí la cultura norteamericana nos ha traído su nueva escala para medir, je, je), sino también por su combinación de ingredientes dulces y salados.
¿Una Red Velvet? ¡La de Antique Café!
La mejor Red Velvet que he probado, la tienen en Antique Café. Me lo dijo una amiga, y desde entonces hemos compartido más de una porción 🙂 Y no porque no podamos con una entera cada una, si no porque nos gusta probar también las otras delicias de Antique Café!
Publicidad
No te pierdas para localizar este bonito café en Valencia. Si vas por la C/ San Vicente, está entre C/ Periodista Azzati y la C/ de la Sangre. Lo reconocerás por su terraza. Te lo recomendamos para desayunar, para almorzar, para merendar,… para llevar a tu mejor amiga y a tu sobrina preferida.
Y si tenéis curiosidad por lo que se ve en la foto… es el cupkake de zanahoria. Im-pre-sio-nan-te.
Antique Café. C/ Fraile, 4. 46002 Valencia
[widget widget_name=»avia_newsbox» widget_class_name=»newsbox» title=»También te gustará» count=»3″ cat=»12″ excerpt=»show title only»]
Publicidad
Buenísima su tarta Red Velvet y buenísima la compañía con la que me la tomé. A ver si puedo volver pronto a sentarme en esos sofancitos tan monos con tres de mis chicas favoritas, aunque una de ellas no vaya a salir del carrito. ; )